lunes, 27 de enero de 2014

Cara y cruz

       Hay un dicho que dice: Más vale callarse y parecer tonto que hablar y dejarlo claro. En este caso estaba claro, pero  esto último ya casi que era innecesario. Hablo de la memoria que hoy se ha publicado y que acompaña al anteproyecto de ley del aborto. En ella se dicen cosas como que gracias a  la ley del aborto propuesta y, en breve impuesta, por el ministro de justicia y su partido la economía mejorará, seremos más y se rejuvenecerá  la población...No es la única tontería estrepitosa, en la memoria se asegura también que esta ley hace más libres a las mujeres y les  da un mayor poder de decisión al poder contar con todas las alternativas y estar bien informadas. Hay que fomentar la maternidad, dicen desde el PP, proteger al no nacido, independientemente  del supuesto de malformación fetal y aunque esta llevase a la muerte del bebe al poco tiempo de nacer. El problema es que se acaba protegiendo al no nacido e ignorando al nacido, a la mujer que ve sus derechos sometidos a la ley que elaboran legisladores machistas. Pese a la carrera de obstáculos que deberá afrontar la mujer que desee abortar (Dos informes diferentes que aseguren y aseveren que el hecho de no abortar supondría un grave riesgo físico y psíquico para la madre, de dos médicos distintos, un certificado de los servicios sociales que tardará una semana y una semana más  de “reflexión”) los miembros del partido popular creen que se fomenta la libertad de la mujer. La tratan como si de niños pequeños se trataran, como si no fuesen capaces de pensar ni de ocuparse de sí mismas, como si pudiesen imponerse a ellas, coartándoles un derecho tan importante, sirviendo a la iglesia, tratándolas como si no fuesen más que un “recipiente de vida”, un vientre, priorizando “su función ancestral”, entendiendo a la mujer como un sujeto pasivo cuya misión principal e ineludible es la de procrear. ..


     El PP, sin embargo, además de publicar esta memoria de vergüenza  nos da una buena noticia. No porque hayan tomado una medida positiva por sí mismos, sino porque  la presión de la población, facultativos de la medicina, pacientes…han conseguido derrotar al PP. Tras varios varapalos judiciales, teniendo como causa próxima la última resolución del tribunal superior de justicia de Madrid, Ignacio González ha paralizado hoy  el proceso y plan privatizador de la sanidad de Madrid, al menos de los seis hospitales que estaban en vías de ser “externalizados”. Se lleva por delante al consejero de sanidad, Fernández Lasquetti y nos demuestra cómo, cuando la gente se une en contra de algo tan injusto como este proyecto descabellado  las cosas se consiguen. La sanidad seguirá siendo enteramente pública. Se ha dicho también que no se llevarán a cabo más recortes. Veremos a ver, pero, al menos, no se adjudicará ningún aspecto de la sanidad a empresas que busquen lucrarse en detrimento de la calidad de la misma. Gamonal por un lado, la paralización de la privatización por otro. Hoy podemos al acostarnos, enjuagarnos al mal sabor de boca de otras noticias con esta otra positiva a más no poder.

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