El Buscón, Lazarillo...¿Quiénes de los que hayamos leído esas obras no
hemos disfrutado con sus protagonistas y elogiado la habilidad de Lázaro o
Pablos? Nos viene en la esencia, España es un país en el que se lleva la
picaresca. ¿Cuál será la causa de la corrupción generalizada de políticos,
grandes empresarios e instituciones? No saben cómo detesto esa afirmación,
simplista y fácil que algunos sueltan sin pensar cada vez que sale el tema
“Todos son iguales, ninguno merece la pena, todos son unos corruptos y
ladrones”. No es así y no es justificable por alto que sea el nivel de hastío,
apatía y desencanto. Conocemos mil casos
y seguramente desconozcamos muchos más pero sigue habiendo muchos políticos y
empresarios que llevan la honradez por delante, la transparencia por bandera y
el trabajo bien hecho y la dignidad como meta. Que ingenuo eres me dirían
algunos. Prefiero ser ingenuo que generalizar injustamente.
A la pregunta que planteaba anteriormente, el director del centro de
estudios políticos y constitucionales, Benigno Pendás ha propuesto que se
revisen los sueldos de los políticos, que igual se corrompen porque cobran
poco. Y no, no volvamos a caer en lo de, “todos los políticos deberían bajarse
el sueldo, cobran un pastón y no dan palo al agua”. En política hay personas
que toman decisiones muy importantes sobre las vidas de los demás cuyos sueldos
aumentan mientras los de los demás disminuyen y a las que les debería dar
vergüenza, no solo políticos, también asesores y demás cargos elegidos a dedo
que adornan y ambientan en las reuniones institucionales. Pero no son todos, el
sueldo medio de los políticos en España es muy inferior al sueldo medio de los
políticos en Europa, y la política bien hecha, como algo de suma importancia y necesidad
debe estar bien remunerada. El problema es que los pícaros, los que se
corrompen, los que negocian con dinero de cursos o se dejan sobornar con
trajes, relojes y demás regalitos, los de los sobres…, por poner algunos
nombres (Eres, Bárcenas, Sepúlveda, Matas, Camps, Urdangarín….) no suelen ser
personas a las que les vaya económicamente mal en la vida, no suelen ser
pobres, ni siquiera humildes, no se corrompen para sobrevivir. Los casos los
hemos descrito en diversas ocasiones, pero nos preguntamos por qué es nuestro país uno de los más grises
y fangosos en este terreno ¿Cómo es sociológicamente el “corrupto ibérico”? ¿El
dinero llama al dinero y genera ansia de billetes? ¿El poder, en sí, corrompe?
Como no tengo mucho mucho dinero, ni poder alguno no me atrevo a afirmar
ninguna de las dos cosas.
Ahora que la picaresca se lleva
en todos los niveles. La gravedad no es la misma, ni la relevancia tampoco. No
es justificación, pero muchos dirán “Si nuestros “representantes” se llenan los
bolsillos a base fraude flagrante no voy a ser yo menos”. Y con esto de “Tonto
el último”, al final también son muchos los ciudadanos que defraudan, las
cuantías son incomparables con lo que describíamos antes y muchos lo hacen
porque tiene que sobrevivir, de ahí el alto porcentaje de economía sumergida en
nuestro país. Hoy se ha hablado mucho de becas, porque educación ha tenido que
reconocer finalmente que la cuantía de las becas universitarias se ha reducido
en unos 300 euros...No es una reducción significativa, dice Wert. Total, para el
ministro será una cena o una comida en condiciones, no supone nada. Así
mientras, por ejemplo, hay gente que se está quedando sin estudiar porque le
han retirado la beca o hay quien utiliza la beca de comedor para poder comer y
llevarse el segundo plato a casa y cenar hay quien no declara los beneficios
de, pongamos una explotación agrícola, o se inscribe a nombre de un familiar
con menos recursos y luego utilizan el dinero de la beca que no necesitan para
sacarse el carné de conducir...Conozco casos. Tenemos demasiado asumido,
demasiado interiorizado lo de “tonto el último”. Si no me lo llevo yo se lo
llevará otro. Total, que queremos que todos sean honrados pero, si podemos, la
mayoría de nosotros, no dudaremos en convertirnos en los personajes de este
país de picaresca.