viernes, 25 de abril de 2014

Tonto el último


  El Buscón, Lazarillo...¿Quiénes de los que hayamos leído esas obras no hemos disfrutado con sus protagonistas y elogiado la habilidad de Lázaro o Pablos? Nos viene en la esencia, España es un país en el que se lleva la picaresca. ¿Cuál será la causa de la corrupción generalizada de políticos, grandes empresarios e instituciones? No saben cómo detesto esa afirmación, simplista y fácil que algunos sueltan sin pensar cada vez que sale el tema “Todos son iguales, ninguno merece la pena, todos son unos corruptos y ladrones”. No es así y no es justificable por alto que sea el nivel de hastío, apatía  y desencanto. Conocemos mil casos y seguramente desconozcamos muchos más pero sigue habiendo muchos políticos y empresarios que llevan la honradez por delante, la transparencia por bandera y el trabajo bien hecho y la dignidad como meta. Que ingenuo eres me dirían algunos. Prefiero ser ingenuo que generalizar injustamente.
  
  A la pregunta que planteaba anteriormente, el director del centro de estudios políticos y constitucionales, Benigno Pendás ha propuesto que se revisen los sueldos de los políticos, que igual se corrompen porque cobran poco. Y no, no volvamos a caer en lo de, “todos los políticos deberían bajarse el sueldo, cobran un pastón y no dan palo al agua”. En política hay personas que toman decisiones muy importantes sobre las vidas de los demás cuyos sueldos aumentan mientras los de los demás disminuyen y a las que les debería dar vergüenza, no solo políticos, también asesores y demás cargos elegidos a dedo que adornan y ambientan en las reuniones institucionales. Pero no son todos, el sueldo medio de los políticos en España es muy inferior al sueldo medio de los políticos en Europa, y la política bien hecha, como algo de suma importancia y necesidad debe estar bien remunerada. El problema es que los pícaros, los que se corrompen, los que negocian con dinero de cursos o se dejan sobornar con trajes, relojes y demás regalitos, los de los sobres…, por poner algunos nombres (Eres, Bárcenas, Sepúlveda, Matas, Camps, Urdangarín….) no suelen ser personas a las que les vaya económicamente mal en la vida, no suelen ser pobres, ni siquiera humildes, no se corrompen para sobrevivir. Los casos los hemos descrito en diversas ocasiones, pero nos preguntamos  por qué es nuestro país uno de los más grises y fangosos en este terreno ¿Cómo es sociológicamente el “corrupto ibérico”? ¿El dinero llama al dinero y genera ansia de billetes? ¿El poder, en sí, corrompe? Como no tengo mucho mucho dinero, ni poder alguno no me atrevo a afirmar ninguna de las dos cosas.


   Ahora que la picaresca se lleva en todos los niveles. La gravedad no es la misma, ni la relevancia tampoco. No es justificación, pero muchos dirán “Si nuestros “representantes” se llenan los bolsillos a base fraude flagrante no voy a ser yo menos”. Y con esto de “Tonto el último”, al final también son muchos los ciudadanos que defraudan, las cuantías son incomparables con lo que describíamos antes y muchos lo hacen porque tiene que sobrevivir, de ahí el alto porcentaje de economía sumergida en nuestro país. Hoy se ha hablado mucho de becas, porque educación ha tenido que reconocer finalmente que la cuantía de las becas universitarias se ha reducido en unos 300 euros...No es una reducción significativa, dice Wert. Total, para el ministro será una cena o una comida en condiciones, no supone nada. Así mientras, por ejemplo, hay gente que se está quedando sin estudiar porque le han retirado la beca o hay quien utiliza la beca de comedor para poder comer y llevarse el segundo plato a casa y cenar hay quien no declara los beneficios de, pongamos una explotación agrícola, o se inscribe a nombre de un familiar con menos recursos y luego utilizan el dinero de la beca que no necesitan para sacarse el carné de conducir...Conozco casos. Tenemos demasiado asumido, demasiado interiorizado lo de “tonto el último”. Si no me lo llevo yo se lo llevará otro. Total, que queremos que todos sean honrados pero, si podemos, la mayoría de nosotros, no dudaremos en convertirnos en los personajes de este país de picaresca.