lunes, 31 de marzo de 2014

Riesgos imprescindibles...



   Mientras los partidos políticos ya están en plena carrera de cara a las europeas, hoy conocemos noticias relacionadas con distintos comicios que resultan, cuando menos, curiosas. A saber, Dar Vader será candidato a las elecciones ucranianas ,la primera alcaldesa de parís será una mujer oriunda de Cádiz . Además el hasta ahora ministro del interior Francés,de origen catalán, se convertirá en el primer ministro de ese país tras la dimisión en pleno del gobierno Galo. Pero las noticias del día y casi de la semana  no son esas, ni los mensajes que, en la misma línea que Rouco Varela , en el homenaje a las víctimas del 11 M, lanzó contra el aborto, pero esta vez contra la independencia de Cataluña, ha lanzado encriptado en una presentación en  el museo arqueológico nacional, ni el cumplimiento o incumplimiento del objetivo de déficit por parte de las comunidades y la administración central o el “golpe bajo”, y creo que merecido,  que la fiscalía anticorrupción da a la jueza Alaya en el caso de los Ere.

  La traían hoy a portada tanto El País como El Mundo, con la misma imagen, además. Hace ya un mes contábamos que había sido liberado el periodista de El Periódico, Marc Marginedas, tras seis meses de cautiverio en Siria. Quedaban en aquel país sus compañeros secuestrados, Javier Espinosa y Enric Garcia Vilanova . Este fin de semana fueron liberados también ellos. Tras largos meses de angustia y negociaciones por parte de familiares, amigos, algunos medios, periodistas…consiguieron que los secuestradores dejaran libres a los tres periodistas. Según informaba ayer el director del mundo, Garcia Abadillo, los secuestradores creían que eran espías. No obstante, los periodistas son, a día de hoy, el blanco de diversos grupos periodistas y fuerzas gubernamentales de algunos países. Porque lo preocupante no es que pase, lo que les preocupa es que se sepa, que se conozca, que se difunda.

   El pasado mes de Diciembre, Reporteros sin fronteras publicaba su informe correspondiente al año transcurrido, 2013. Algunos de los datos más relevantes que encontramos no dejan de ser sorprendentes. Durante 2013 han perdido la vida 71 periodistas mientras ejercían su profesión, la mayor parte de ellos han sido asesinados. Los secuestros a periodistas aumentan exponencialmente con respecto a 2012 (129%) y ascienden a 87.. Se calcula que en este país, Siria, aún hay alrededor de 30 periodistas capturados o secuestrados, según el Comité para la protección de los periodistas.
   

  Del informe de Reporteros sin fronteras también se desprende que  los países más peligrosos para ejercer el periodismo son Siria, Somalia, India, Pakistán  y Filipinas, habiéndose producido siete o más asesinatos de profesionales de la información en cada uno de ellos y que en 2013 las agresiones y amenazas a periodistas se incrementaron notablemente con respecto al año anterior. Actualmente hay 178 periodistas en cárceles de todo el mundo, podríamos decir que “secuestrados por los gobiernos” que pretenden silenciar lo que no les interesa, reprimir a quien intente hacerse eco. China encabeza el listado de países que atentan contra la libertad de expresión e información, siendo este estado uno de los que más presos políticos tiene y de los que mayor represión aplica a quien se pronuncie en contra de cualquiera de las acciones del régimen, de su política, de sus ”representantes” .


  En Siria, desde el inicio de su guerra han muerto al menos 36 periodistas a manos de “fuerzas gubernamentales”, según Amnistía Internacional, otros tantos han sido arrestados arbitrariamente y torturados, pongamos por caso el del presentador de la televisión estatal Siria, Mohammed al-Saédd que fue secuestrado en 2012 en su domicilio de Damasco  y ejecutado por un grupo de la oposición al gobierno. En Siria fue donde  según informaba EFE, la asociación internacional en defensa de los derechos humanos denunció  el 20 de marzo de 2010 una chica Siria de 19 años fue detenida por escribir un blog en el  que reflejaba los desmanes en los que estaba sumido su País y criticaba las acciones gubernamentales. Según informaban diversos medios como El Universal  y Libertad digital, la joven fue retenida durante tres meses durante los cuales estuvo totalmente incomunicada. Tal Al Melouhi con la que la Represión contra la libertad de expresión se cebó acabó, como hemos podido comprobar eliminando su blog.


   Según el informe de Reporteros sin fronteras,  Turquía esgrime la lucha antiterrorista contra los periodistas para encarcelarlos, se escuda oficialmente en la estabilidad del estado y el daño que puedan hacer determinadas informaciones al mismo. La razón de estado que describieran, Hobbes en su día, rayando en la ilegalidad o entrando de lleno en la flagrante violación de los derechos básicos, como es el caso. La opacidad de países, que también están en la lista de los que  atentan contra la libertad de expresión nos impide conocer los datos y los casos exactos, lo que ya de entrada nos indica que la ciénaga en la que este derecho se hunde allí es profunda. Hablamos de países como Irán o como Eritrea. Merece la pena mencionar que en algunos países la libertad de expresión se respeta “en teoría”, según decía el reportero de guerra Gervasio Sánchez, se puede publicar cualquier información sin censura previa , pero después podrán llegar las amenazas, palizas y torturas que acaban con la vida de muchos periodistas. Los “Narcos” han acabado con informadores que arremetían contra ellos. Más de lo mismo sucede con las guerrillas en países Sudamericanos  como México, Chile, Colombia o Bolivia.

  Lo de hoy este fin de semana es una buenísima noticia, para celebrar, para recordar. Nos recuerda la importancia de la profesión y lo arriesgada que puede llegar a ser. El periodismo de guerra, que tantas películas ha inspirado y tan bonito se ha pintado, pero que  por dentro tan poco se conoce.Muy recomendable el documental de la dos, ` Los ojos de la guerra` . A muchos ciudadanos y directivos de medios de comunicación les plantea también algunas preguntas: ¿Merece la pena gastar la gran cantidad de dinero que supone enviar a periodistas a países en conflicto, sabiendo además el riesgo que corren por ir allí y contar las cosas que ocurren?. Es lo que tiene esta profesión, pero si los mismos periodistas secuestrados, después de lo que han pasado defienden que esto, que cada vez se hace menos, se siga haciendo, ¿Quién soy yo para no hacerlo?