Insensibilidad pública

                                           
  El ayuntamiento de Úbeda, ciudad patrimonio de la humanidad, en Jaén promueve  y patrocina un acto en el centro de la ciudad para fomentar, crear afición y dar un impulso a la tauromaquia. Me hubiera gustado estar en la rueda de prensa de presentación de este “evento”. Me hubiera gustado hacer algunas preguntas a la concejala de cultura y festejos. Un tema, que, de entrada, me parece, cuando menos, rechazable, más allá de mi repulsa personal y declarada para con la tauromaquia

   Según recoge Ideal Úbeda, el próximo domingo se impartirán en la plaza Vázquez de Molina unas clases magistrales gratuitas  de toreo de salón por parte de toreros de la localidad y provincia, que esperan la cita con “mucha ilusión”. La concejala de Cultura y festejos, dice que “espera que la plaza se llene de capotes y muletas”.

   El ayuntamiento espera “convertir la Plaza Vázquez  de Molina en “una plaza de toros al aire libre
Más allá de lo que yo pienso de las corridas de toros (Que disfrutar, crear ocio y regocijo, hacer negocio y espectáculo de la barbarie que supone torturar a un animal hasta su aplaudida y agónica muerte es  propio de seres insensibles, demencial, absurdo, cruel y bárbaro en grado extremo, retrógrado e irracional. Recrearse y divertirse con una tortura no puede ser más sádico y salvaje. Algo que, además, no podría subsistir sin las subvenciones públicas, sin el dinero de todos, de aquellos que les agrada y de aquellos a los que nos causa nauseas) creo que no se debe llevar a cabo una iniciativa de este calado en un lugar público, turístico, en la calle por la que todos pasamos.
No es ilegal, me han dicho algunos.

   Desafortunadamente no es ilegal, pero yo no estoy acusando a nadie de ilegalidad, más bien de inmoralidad. Es un tema muy polémico, que hiere sensibilidades, que crea confrontación, que los antitaurinos tragamos constantemente…. ¿También tienen que exponerlo en la calle? ¿También tenemos que “tragarnos” esto? Me pregunto por  qué no utilizarán la plaza de toros de la localidad, que parecen tener para instalar carpas en carnaval. De esta manera acudirían solo aquellos interesados. El ayuntamiento es perfectamente consciente de que hay gente a la que un acto como este, más por lo que representa que por su contenido en sí, le desagrada sobremanera, pero les ha dado igual, simplemente no han pensado en ellos. ¿Es tarea del gobierno local fomentar el toreo? ¿Es cosa que deba patrocinar un ayuntamiento? ¿Debe un consistorio ser el mecenas de la tauromaquia porque esté en decadencia, e impulsar que se saque a la calle, porque las plazas, fruto del rechazo social, están cada vez más vacías? ¿Es necesario hacerlo en la calle cuando existe un lugar destinado específicamente a tal fín? Me parece del todo reprobable, me parece, como poco, vergonzoso.