Hoy la noticia principal es para lamentarnos. Esto de lamentarse
no es ninguna novedad, pero hoy se trata directamente de pérdidas de vidas
humanas. No sería tampoco una novedad, porque fruto de injusticias, plagada de
carencias mueren casi a diario miles de
personas. Pero estas las sentimos más,
quizá porque las sentimos más cerca. Hace unas horas conocíamos el fallecimiento de seis mineros en una mina de León por un escape de gas
metano. Otros cinco permanecen ingresados y revisten distintos grados de
gravedad, todos afectados por la intoxicación. Los mineros muertos tenían entre
25 y 45 años. Es este el peor accidente
en la minería, (sector en declive que hoy se mantiene gracias a ayudas y
subvenciones) desde 1995 cuando 14 mineros murieron en la localidad asturiana
de Mieres. La segunda noticia en orden de importancia diplomática sería la del
espionaje masivo por parte de estados unidos, pero a esto dedicaré otro
artículo más adelante. Hoy la polémica la va a protagonizar, una vez más, la
LOMCE y lo que en torno a ella se mueve.
Como
sabemos, uno de los puntos que ha generado mayor rechazo de la reforma, o mejor
“demolición educativa” del ministro Wert es el de la religión. En la
manifestación del pasado jueves se veían muchos lemas contra la religión en la
escuela, por una educación laica. Es fácil y lógico asociar el incremento de
importancia de la religión que conlleva la reforma con el espíritu adoctrinador.
El caso es que si lo que los creadores pretendían
era que la tensión no se rebajara lo están consiguiendo. Hoy el portavoz de Educación del PP en el Senado ha planteado al ministerio enmendar la LOMCE para que la Religión sea de oferta obligatoria en bachillerato
tal y como pide la Conferencia Episcopal.
Se entiende que se plantea que sea obligatorio ofertarla y no que sea de oferta
obligatoria para los estudiantes porque... ¿Les han hecho a ustedes alguna vez
una “oferta obligatoria”?.Es un poco como cuando te “invitan a salir de un
sitio”. Palabras que rozan el eufemismo para paliar el efecto de la imposición.
Semántica aparte centrémonos en el hecho. En la redacción actual de la LOMCE la Religión aparece como una
asignatura optativa en Bachillerato entre una docena de materias de las cuales
el alumno tendrá que cursar obligatoriamente un mínimo de dos y un máximo de
tres. Según los obispos, ese esquema no garantiza que todos los centros oferten
obligatoriamente la asignatura tal y como establecen los Acuerdos con el
Vaticano, suscritos por España en 1979, y por ello han pedido reiteradamente al Gobierno que modifique ese aspecto en la
nueva ley educativa. Una demanda compartida por el portavoz del partido
popular en el congreso, quien dice que esta asignatura debería llevar consigo y
cito literalmente una alternativa” entre comillas laica”. Como dato los alumnos matriculados en religión en bachillerato en centros públicos ha disminuido en la última década de un 43% a algo más de un 23%. La fe, que parece escasear ultimamente y se ha decidido imponer. Pues la fe no era algo que o se tenía o no?.El plazo para
presentar enmiendas a la LOMCE finaliza este jueves. Sinceramente dudo que haya
modificación alguna por parte del ministro, si no quiere “incrementar
negativamente” su gran popularidad hasta niveles peligrosos.