Rajoy tiene un plan para evitar la “ruptura” de España y , sin embargo, no es capaz de hacer nada contra la fragmentación de su partido. Ya es curioso. Hoy ha finalizado en Valladolid la convención nacional del PP en la que Rajoy y su equipo han hecho gala de la autocrítica a la que nos tienen acostumbrados , la misma que de costumbre , o sea ninguna. Se han vuelto a autoelogiar, a inculpar al PSOE de todos los desastres habidos y por haber, a resaltar sus logros y sus méritos, a callar sus estropicios, a agarrarse a la imperiosa necesidad, a la falta de alternativas, al sacrificio doloroso , a reafirmarse en sus posturas , a hacer suya a la “mayoría silenciosa y responsable que les legitima y que asumen los esfuerzos imprescindibles para el bienestar de todos”. En materia no económica han vuelto a poner encima de la mesa uno de los platos fuertes, el terrorismo. Un sentido y solemne homenaje a las víctimas de ETA que no podía faltar, y que quizá sirva para endulzar, para unir y cohesionar, palabra clave en el discurso de Cospedal. Para unir a todos, menos a Mayor Oreja. Todos , muy guapos, se han hecho la foto de rigor, sonrientes, autocomplacientes…Pero es que, la verdad, si lo piensas no es tan difícil hablar como alguien del PP. Basta con hacerte con la insensibilidad suficiente y mantener un discurso prefabricado y sencillo, que , estoy seguro , muchos de los militantes ni lo comparten ni lo defienden. Igual no lo sería tanto si se tuvieran que exponer a los ciudadanos, que un día tras otro les acercaran a la realidad y les mostrasen en primera persona las consecuencias de sus medidas, les mostrasen como las necesidades no son las mismas para todos. Quizá si no se lo pusiésemos tan fácil los periodistas podían causar en ellos los mismos estragos que el temporal ha causado hoy en toda la costa del norte .Utilizan sus cargos como chalecos antibalas. Si se viesen obligados a responder a unos medios que preguntasen lo que de verdad quisiesen sin tener que pasar antes las preguntas por el censor y llevar unas la rueda de prensa a la carta todo les resultaría más difícil. Igual el orden del día de su convención habría sido otro.
Pero eso, ahora parece poco menos que una utopía, hasta el punto de que nuestros gobernantes “pasan “ de dar ruedas de prensa, vetan a medios no afines , no admiten preguntas, mandan a los periodistas “a tomar por culo” como hizo hace un hace unos días De guindos o se permiten dar una rueda de prensa a través de una pantalla de plasma. Lo peor de todo es que se lo permitimos, que seguimos cubriendo esas ruedas de prensa, que no les dejamos plantados o que no los mandamos a sitios peores en su cara en determinadas situaciones y circunstancias. Es el PP o la nada, ha dicho Cospedal, porque el PP es el único que tiene un proyecto de futuro claro y sólido. No se si de futuro, desde luego de presente no, y me considero legitimado para dudar de ello , cuando lo han puesto en tela de juicio hasta las crías populares , los miembros de “Nuevas Generaciones” que son progresismo en estado puro.” La nada , la nada por favor Cospe, prefiero la nada”. Una convención en la que no nos han presentado nada nuevo, todos se han dado palmaditas en la espalda, y mientras hablaban de la recuperación de la patria materializada en la mejoría de los datos de la macroeconomía y en los beneficios obtenidos por las grandes empresas, degustaban el más añejo de los vinos y la más exquisita de las carnes. A nosotros nos queda esperar, rezar si son católicos o encomendarse a cualquiera de las vírgenes, ya por tradición, si son una ministra desencantada con el mal que padece su pueblo.
