Si dejamos a un lado el tema de
que la mujer de un consejero de Cospedal se salta una lista de espera de sanidad y es operada en poco más de una semana,
cuando otros pacientes con la misma dolencia llevaban esperando un año , el reguero de dimisiones y
destituciones en la agencia tributaria (coincidiendo en el tiempo con el caso
Cemex) y la multa a cuatro grandes bancos por manipular el Euribor, las grandes
noticias del día tienen que ver con los tribunales. Cospedal, ya que hemos
empezado hablando de ella, pierde la demanda contra Bárcenas por su honor y el
ex presidente de la generalitat Valenciana, Jaume Matas ha sido declarado
culpable de cohecho por un jurado popular. Por otro lado, el Juez Ruz, cita por
primera vez a declarar, en la audiencia nacional a los torturadores franquistas” Billy el
niño” y “Muñecas”. Estoy elaborando una investigación sobre la ley de amnistía
de 1977, por lo que hoy, mientras se celebraba el juicio he estado a las
puertas de la audiencia nacional, muy bien acompañado.
Primero la información esencial; El juez Pablo Ruz ha dejado
en libertad con medidas cautelares al ex guardia civil Jesús Antonio Muñecas y
al antiguo inspector de la policía Antonio González Pacheco, alias 'Billy el niño
“reclamados por la justicia argentina: se les retira el pasaporte, tienen prohibido
salir de país, deben facilitar un teléfono de contacto y una dirección donde poder encontrarles y
tendrán que comparecer una vez a la
semana en el juzgado más
cercano a su domicilio. Se les imputan un total de catorce delitos de tortura
. Según han informado fuentes jurídicas, ambos se han negado
a ser extraditados a argentina y ser entregados
a la jueza María Servini, que investiga los crímenes de la dictadura en un
juzgado de Buenos Aires. Uno de ellos, Muñecas, ha leído un escrito ante el
juez negando su participación en los hechos que se le imputan, aunque
reconociendo que participó en el fallido golpe de estado del 23-F, y también ha
esgrimido la vigencia de la Ley de Amnistía de 1977.El juez Pablo Ruz tramita
su expediente de extradición, después de que el Consejo de Ministros avalara la
continuidad judicial del proceso, y la próxima decisión estará en manos de los
jueces de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. A pesar de no estar
personados en este proceso, el juez Ruz ha recibido al abogado Carlos Slepoy,
impulsor de la querella argentina, después de tomar testimonio de los dos
imputados para informarle de las medidas cautelares tomadas.
Habíamos quedado con Manuel Silva,
periodista y presidente de la asociación para la recuperación de la memoria
histórica, que se encontraba en los alrededores de la audiencia para apoyar a
las víctimas de estos torturadores. Poco antes de poder hablar con él
,efectivos de la policía lo han alejado
de muy mala manera de los medios, a los que iba a comunicar algo y le
han pedido su identificación,
seguramente, de cara a la multa que le harán llegar. Lo han alejado a empujones porque iba a repartir unos folletos a la prensa y en respuesta a sus protestas mientras lo arrinconaban le han dicho "Cuéntaselo a tu amigo Garzón".En una imagen del momento tomada por un fotógrafo de público se ve al agente intentando impedir que se captara. Posteriormente le ha exigido al fotógrafo que la borrase. Afortunadamente se ha negado y , de hecho ,podemos ver la imagen , que acompaña este artículo, extraída de la web del periódico . Mientras se desarrollaba
el juicio hemos mantenido una interesante
conversación, en una cafetería, con Manuel y con varias víctimas de Billy el
niño, que habían sido torturados
directamente por el. Hemos hablado de la delegación de victimas,
directas y familiares, que se encuentra ahora en argentina, declarando ante María
Sirvini, la jueza que ha dejado en evidencia a la justicia española. Pese a
haber vivido en sus propias carnes la injusticia, la irracionalidad, el horror,
el dolor…la dictadura, que vivieron muchos, pero en grado extremo, en un día
como hoy exhibían la mejor de sus sonrisas . Y es que hoy, nos decían, es un
día histórico. En teoría, nuestros “gobernantes” deberían ponerse rojos como
tomates al mencionarles el tema, pero no parece que les importe nada que haya
tenido que ser Argentina la que inicie el proceso judicial contra las barbaries cometidas en el episodio más oscuro de nuestra historia.
No solo no les preocupa sino que, vistas
declaraciones como las de Hernando (PP) en 13TV la pasada semana, visto como
acuden a los actos de beatificación de curas víctimas de la guerra civil y como
no se les ve el pelo en los homenajes a las víctimas de la república, podríamos
decir que están claramente posicionados.
Tras un par de cafés, hemos intentado acceder a la calle de entrada a la
audiencia, donde permanecía la prensa, la calle Prim, concretamente. La gente
podía caminar sin problemas. Todo el mundo menos nosotros. Con una grosería, soberbia,
chulería increíble y la falta de respeto
de quien se sabe inmune a todo, de quien sabe que las consecuencias de
abusar de su autoridad quedaran impunes,
nos impedían el paso por estar
relacionados con Manuel. A un guardia civil y a un policía del franquismo se les juzgaba hoy
por torturas…y la policía actual se ve involucrada constantemente en abusos contra los ciudadanos, y
constantemente protegida por el poder, que hace leyes para imposibilitar que
puedan ser denunciados, la ley mordaza, o ley de impunidad policial...Por si lo
lee alguien del gobierno y no sabe a qué me refiero; a la ley de “seguridad ciudadana” tan moderna
que han sacado. El tratamiento sería
bien diferente, sin duda, aseguraban algunas víctimas, si en vez de
ser nosotros fuésemos las víctimas del
terrorismo. A mí tampoco me cabe duda
El juicio termina, se llevan a
los encausados y podemos pisar la calle.
Si echamos un vistazo a la mayoría de medios allí presentes vemos como hay casi
más medios extranjeros que españoles, va a tener más difusión fuera que en
casa, lo que no quiere decir que no hubiese medios españoles. Los había,
bastantes. Después
de las declaraciones para la prensa hemos hablado con Carlos, abogado de la
causa e impulsor de la querella argentina sobre la ley de amnistía de 1977. Fue la ley conocida como la
de borrón y cuenta nueva. Se pretendía empezar de cero y evitar así poner en
peligro la instauración del nuevo régimen que se empezaba a construir y
consolidar. Pero no solo afectaba esta ley a los presos políticos a los que
beneficiaba, también dejaba invalidados los procesos judiciales de los delitos y faltas
que pudieran haber cometido hasta el momento, tal y como dice el artículo dos
de dicha ley, las autoridades, funcionarios y agentes del orden público contra
el ejercicio de los derechos de las personas. Y aunque uno de los participantes
en la comisión de redacción de dicha ley , Jaime Sartorius, abogado y militante
entonces del PCE escribió recientemente en El país que , en ningún momento se
pensó en que quedasen impunes los crímenes franquistas, según denuncia un reciente informe de Amnistía
Internacional( y según podemos ver y escuchar cada vez que el ejecutivo se
pronuncia sobre el tema) el gobierno se ampara en la ley de amnistía de 1977 para obstaculizar, dificultar y poner
trabas a la exhumación de cadáveres de
víctimas de la guerra civil.Para impedir que mucha gente pueda sacar a sus familiares de de las cunetas El abogado, nos cuenta que los delitos contra la humanidad
y que atentan contra los derechos fundamentales, ni prescriben ni pueden quedar
impunes al verse protegidos bajo una ley que debe ser derogada. ¿Hasta qué
punto influye en todo esto el componente ideológico de los actuales
gobernantes?, le preguntaba a Manuel (En breve publicare la entrevista en
audio). Influye muchísimo, desde las situaciones y la falta de apoyo que se
viven en juicios como estos, hasta en la educación que reciben mis hijos, a los
que se les inculca esa historia “oficial”, marcada y limitada por unos
parámetros impuestos hace demasiado tiempo.
Nos despedimos de ellos, que
entre sorprendidos, ilusionados y esperanzados han visto hoy entrar a la
audiencia nacional a “Billy el niño” y a “Muñecas”, dos monstruos del pasado
sobre los que, ojalá, aunque muy tarde (porque llevan muchos, demasiados años
viviendo en la completa y absoluta normalidad), caiga todo el peso de la
justicia...aunque, vergonzosamente, no sea la nuestra.
