sábado, 8 de marzo de 2014

La violencia machista es cosa de tod@s


Este artículo fue escrito el pasado miércoles.Desde entonces ha muerto otra mujer. Los datos de muertes por violencia de género este año doblan a los del pasado a estas mismas alturas.


Hoy ha sido hallada una mujer muerta en su domicilio, degollada presuntamente por su pareja en Torremolinos. Sería la tercera víctima en menos de 24 horas tras ser detenido ayer un hombre por asesinar presuntamente a su mujer y a su hija en Sotogrande , Cádiz. La cifra de las víctimas de violencia machista en nuestro país se elevaría con estos a casos a quince. Los hechos de Cádiz tenían lugar en la misma noche en que se publican los resultados de un estudio a nivel europeo que revela que 62 millones de mujeres han recibido algún tipo de agresión física o sexual, o lo que es lo mismo una de cada tres mujeres. España, sin embargo se encuentra entre los países con menos violencia de género. Por raro que nos pueda parecer porque las cifras aquí no son como para tranquilizarse, son las mujeres de los países nórdicos (Suecia, Finlandia y Noruega) las que más casos de violencia sufren. En Gran Bretaña cada seis minutos se produce una violación aunque solo se denuncia el 20%, y en otros países de nuestras latitudes la situación es peor, en Italia muere una mujer víctima de la violencia de género cada dos días. En España hasta un 22% de las mujeres confiesa haber sufrido algún tipo de violencia física o sexual. Una lacra que se ha cobrado casi 700 víctimas en la última década en nuestro país.

   Los datos son espeluznantes, tanto como los detalles de cada uno de los casos de violencia machista que conocemos, y de los que no conocemos, que son la mayoría, pero pese a las campañas y las lamentaciones, el drama no decrece. Escribía un artículo hace un año, en el que se planteaba el mismo problema, con la misma tónica, con la misma nota negativa, sin un futuro halagüeño o mínimamente esperanzador. Muchos hombres siguen creyéndose superiores a las mujeres, siguen creyendo que la mujer es una posesión, que es un objeto, que tiene que obedecer. El control de la ropa, los ambientes, las amistades...de la chica por parte del chico se han incrementado con las nuevas tecnologías. Nadie, ningún hombre reconocería abiertamente que es un maltratador, no reconocería lo que en realidad pueda pensar, en su fuero interno. Pero es que muchas mujeres tampoco lo reconocen, algunas por vergüenza, otras porque no lo quieren ver, conocen las situaciones pero no quieren asumir ni aceptar que ellas se encuentran en esa situación, sobre todo en las fases iniciales, creen que es pasajero, que pueden controlar, que es asumible y que se puede aguantar. Acaban creyendo que ellas son culpables fruto de la tortura psicológica a la que se ven sometidas .Y aguantan, aguantan hasta un punto sin vuelta atrás, hasta que es demasiado tarde.

   Este, la violencia machista (concretemos, porque también mueren hombres víctimas de sus parejas, pero los números y porcentajes son realmente incomparables. No es que sean muertes a las que no haya que prestar atención, pero no las podemos catalogar de problemática dado lo reducido de su alcance) es un problema de ambos géneros. Es un problema que debemos superar tanto hombres como mujeres y se debe erradicar desde la raíz, desde pequeños. La educación en una sociedad como la nuestra nos inculca unos roles tradicionales que seguimos e incentivamos fielmente. Tendemos a aquello de “los niños no lloran”, de regalar coches y pistolas a los niños y muñequitos y vestidos a las niñas, las chicas suelen decir que le gustan los chicos “fuertes y machotes”, y que si sus novios son celosos y autoritarios es porque las quieran. La clave es educar en la igualdad y reaccionar a la mínima Tolerancia cero contra los maltratadores y búsqueda conjunta de soluciones, porque esto no es solamente un problema de la mujer y porque la culpabilidad no se puede achacar ni atañe solamente al género masculino.