miércoles, 11 de diciembre de 2013

Inspiran seguridad

   Creíamos que la ley mordaza o de impunidad policial cuyas conocidas medidas descabelladas no llegamos a creernos, cuyo componente ideológico trasnochado nos negamos a asumir era lo último de lo último. Pero no, este ambiente de tensión irrespirable que se vive a nivel político y mediático con el tema de Cataluña ( en el que el PP sigue en su línea y Rosa Diez los ha comparado con los nazis, que se ve que ahora está de moda) hace que pase más desapercibido la última perla del gobierno.
   
    El congreso ha aprobado... o mejor, la mayoría absoluta del PP en el congreso ha sacado adelante el proyecto de ley de seguridad privada. Ahora los vigilantes de seguridad privados podrán detener, identificar y cachear en plena calle. No solo los agentes policiales podrán agredir y abusar sin tener que identificarse, como piden los ciudadanos, sino que ahora serán más las personas a las que tenemos que temer. Sí, porque ya las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, más que sensación de protección generan miedo y rechazo generalizado. Hasta ahora la seguridad de los ciudadano estaba en manos exclusivamente del estado, esto es,  de la policía, la guardia civil...Ahora, también aquellos vigilantes de seguridad de centros comerciales, empresas ven como, sin la cualificación necesaria,  aumenta considerablemente su poder y su autoridad, con lo que ello pueda suponer. En su afán por privatizar el PP ahora, podríamos decir, que también privatiza la seguridad, cede algo tan importante a las empresas privadas. La reflexión la hacía ayer Pedro Blanco y yo el comparto No me siento tan amenazado como para ver justificada la reforma de la ley de seguridad ciudadana. No me siento tan temeroso como para asumir que los agentes privados de seguridad deban asumir algunas de las competencias que hasta ahora son exclusivas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. No, yo no veo que esta España dolorida sea un lugar tan inhóspito.

    Y otra de las claves del día, otro que inspira seguridad; Montoro arremete contra los medios que destaparon el caso Cemex y contra aquellos que dicen haber dicho lo que él asegura que no dijo. En los corrillos que se forman entre políticos y periodistas después de los actos institucionales y en los que no se puede grabar, media docena de periodistas afirman que el ministro de hacienda dijo que la cúpula estaba llena de socialistas y que a eso se debían los ceses y las destituciones. Él lo niega, repite que en hacienda no se produce injerencia política y asegura que esas no fueron sus palabras, que no se puede probar nada que este grabado y que los medios están llevando a cabo una campaña de difamación contra su persona. Insinúa que las críticas que hacen son por problemas fiscales. Porque los medios tienen graves problemas con hacienda, él lo sabe dice, porque van a su despacho a contarle sus problemas, porque le lloran y lo que deberían hacer es ponerse al día con sus pagos. Parece que el ministro amenace, y que le diga a los directores de los medios...”Cuidado con lo que dicen vuestros periodistas, que vosotros tenéis problemas y yo soy poderoso”. Ahora es cuando el ministro va y dice,.. Ojo, pero que aquí no hay injerencias de ningún tipo eh? No les da como sensación de inseguridad estas declaraciones de niño pequeño? Igual no es inseguridad, quizá sea más bien asco