Amanecíamos hoy en Madrid
con un terremoto, que aunque de
magnitud baja, auguraba un día movido. Al levantarnos esta mañana nos golpeábamos
de frente con el dato del paro de
Octubre. Pese a que se suman 87000 personas más a la lista de desempleados,
siempre habrá quien ponga buena cara porque resulta que es la mejor cifra de un
mes de octubre desde el 2010. Siempre habrá alguna manera de comparar en la que
las cifras queden bien, pero la realidad es que seguimos teniendo más de cuatro millones ochocientos mil parados. Como
dato positivo, 55000 afiliados más a la seguridad social.
Y hoy ha sido otro mal día para el periodismo. Un fatídico
día para esta profesión que, un tanto denostada, transformada y, según
revelan las últimas encuestas, mal
valorada sufre un día tras otro los envites de la crisis y es una de las
profesiones del sector servicios que más parados suma. Es evidente que para un
correcto funcionamiento de la democracia hacen falta unos buenos medios de
comunicación que son, al fin y al cabo,
los que crean opinión. Los que tienen si
no el más, uno de los poderes más importantes en esta sociedad. Una idea,
esta de que la prensa es importante, que nace a finales del xviii y que (según
muchos teóricos de la comunicación) murió
cuando surgió internet. Según Toqueville es necesaria la fragmentación y
diversificación de la prensa para
mantener la estabilidad de la democracia
y el pluralismo informativo .Opinión que no todos comparten, también hay quién
dice que, tal y como está pensada, la esencia de la democracia es el
adoctrinamiento que ejercen unos pocos grupos mediáticos. Esto de la democracia
es un concepto que nos queda demasiado grande y que da pie a hacer análisis en
muy diversos terrenos...Pero centrémonos en los medios .Compartamos o no el
punto de vista de Toqueville cada vez
esto está menos fragmentado, cada vez quedan menos medios y cada vez hay más periodistas en paro...Cerraron
público, hicieron un ERE importante en El País hace un tiempo por poner solo
dos ejemplos. Según una noticia de publicada por el periódico del grupo Prisa ,la
crisis hasta principios de este año se había llevado por delante nada más y
nada menos que 200 medios de comunicación en nuestro país. Números abrumadores,
casi 30000 periodistas en paro (sin contar a los miles que se han tenido que se
han tenido que ir al extranjero por imposibilidad de poder trabajar aquí) a los que hoy se podrían sumar
otros cerca de 100 periodistas. Hoy, esta profesión se lamenta de otro golpe bajo. El gobierno de
la Generalitat Valenciana ha decidido liquidar su radio televisión pública tras
24 años en funcionamiento por imposibilidad de afrontar las cuantiosas deudas
de la deficitaria corporación y mantener a la actual plantilla a la vez que
afrontar los gastos de funcionamiento. Los gestores han tomado esta decisión
una vez conocida la sentencia que invalidaba el ERE que había impulsado la
empresa para despedir a más de 100 trabajadores y “remodelar” la plantilla. Justo
después de la alegría por la sentencia de la justicia, se les saltaban las
lágrimas de la injusticia al conocer la sentencia de la empresa. Canal Nou, con
una importante polémica desde hace años en lo que a su enfoque informativo respecta( porque quienes hoy la liquidan en su día la utilizaron) que cierra por inviabilidad, que paga ahora la mala gestión de quien
posiblemente no se quede sin trabajo.Hay
que decir que cuando entro el PP en el gobierno de la generalitat tenía una
audiencia de casi el 20% y una deuda de 22 millones, la deuda ya astronómica ha ascendido desde entonces a 1200 millones de
euros y la audiencia descendido hasta menos de un 5 %..Gracias entre otras
cosas a despliegues increíbles para cubrir, por ejemplo, la visita del papa...No son pocas las que
acumulan deudas astronómicas. El el plató del informativo en directo de esta noche, en el que anunciaban su cierre se
ha dejado ver toda la plantilla para
manifestar su disconformidad.
Una profesión que ya se dejó de estudiar creyendo en que presentarías un telediario, en que tendrías un buen sueldo y que está viviendo la situación actual de una manera demasiado intensa. Una profesión que vive de la publicidad, que a día de hoy, en una parte importante, pasa de la profesionalidad, de la honestidad y de la calidad. Pasa de la personalidad y de la independencia, a veces hasta del rigor y de la vocación porque vive, o malvive de la audiencia. A la que solo importan los números. Afortunadamente quedan excepciones, afortunadamente aún hay quien, por escasas que sean, tenemos algunas esperanzas. Podríamos analizar todo esto mucho más a fondo y en muchos más aspectos, seguro. Pero, por ahora, me quedo con el intento de combatir ese sentimiento de desesperación que se apodera de remedio de nosotros si somos mínimamente realistas. Porque sencillamente, sobramos .Igual el sueño de trabajar y vivir algún día de la radio ( mi caso) se quede en eso, en un sueño . Todo está en ver si, en el profundo abismo al que vamos directos al acabar la carrera podemos vislumbrar algún resquicio al que agarrarnos. Y sacando fuerzas de las ganas de contar las cosas a la gente, de servir de apoyo y pilar fundamental para esa “democracia “ de la que hablábamos antes y...por lo que digo tirando también de inocencia e ingenuidad, aprendiendo de los que hoy pueden permitirse ejercer bien esta profesión imprescindible y bellísima salir adelante. Porque…alguna forma de reflotar esto habrá, digo yo. Vamos a intentar, sin dejar de ser realistas, no hundirnos del todo, porque la situación ya es lo bastante negativa por sí sola.