Confianza,
intensidad, mentiras, empleo, votar, ilusión….Son las palabras que se cuelan a
la redacción desde los estudios de edición. Son audios grabados de anoche,
pertenecientes a miembros de los distintos partidos que se presentan a las
europeas, con representación Úbeda. A la vez suena Pepa Bueno, de fondo,
entrevistando a expertos en Europa, emitiendo hoy nueve de Mayo, día de Europa,
desde la sede de las instituciones Europea. A media noche se iniciaba la
campaña electoral, puro formalismo porque ya llevan semanas de campaña.
Nos afecta
lo que suceda en Bruselas, decía alguien esta mañana. Pero reina el
escepticismo, y, de la misma manera que no nos impactó el fraude y corruptelas millonario de algunos miembros de ADIF que se hizo público hace unos días ya no
nos impactan ni calan los mensajes de los candidatos, estamos tan sumamente
acostumbrados a la chapuza, al fraude y a la ignominia que ya no nos atrevemos
a albergar ninguna esperanza positiva.
Si desconfiamos de la política nacional, y loa
consideramos alejada, que decir de Bruselas, que simboliza lo ajeno, lo
extraño. Europa, que nos suena a Merkel, que nos suena a la troika, que nos
suena a que elogian las políticas de Rajoy porque son los impulsores del
austericidio, que siempre suenan con el mismo soniquete “España avanza en la
buena dirección pero aún le quedan ajustes por hacer”, hace tan solo unos días
se exigieron más recortes. Que la gente se está acostumbrando a vivir bien,
pensarán.
Según el CIS, los dos grandes partidos bajan,
Izquierda Unida y UPYD obtienen más eurodiputados, y de las nuevas formaciones
surgidas en respuesta al desencanto social en unos u otros aspectos, solo la
formación Podemos, obtendría un Eurodiputado. Aunque ya nada sorprenda me sigue
sorprendiendo, tanto el Partido Popular como el Partido Socialista son los que
siguen sacando más votos. ¿Criticamos, sufrimos y luego les volvemos a votar?
De momento son estimaciones, veremos la realidad el próximo 25 de Mayo. Pero,
de momento, empiezo a pensar que una gran parte del electorado lo constituyen
personas o muy tontas, o muy egoístas o con muy poca sensibilidad.
Decía Isaac Rosa que le daban ganas de no
votar cuando veía el eslogan electoral “Tu mandas en Europa “o “La Europa de
los pueblos, el poder de la gente, tú eliges”, cuando sabía que en Europa no
deciden los eurodiputados, que votan y a los que elegimos, sino los mercados. Pero votemos, aunque sea
para castigar, como señal o como advertencia de cara a comicios en los que
están más interesados, a los que defraudan en todos los ámbitos y legislan en
contra de los ciudadanos, expresémonos ahora que nos podemos expresar.
