Les daban la bienvenida: "Vamos cabrones"!

Daba igual lo que mostrasen las imágenes, el discurso del ministro ya estaba elaborado. Finalmente la guardia civil entrega y se hacen públicas las imágenes que capturaron diferentes cámaras instaladas en punto estratégicos el día en el que 15 personas murieron intentando llegar a nado, rodeando el espigón que pone fin (hasta el momento) a esa línea que separa dos mundos , a la playa del Tarajal, en Ceuta. La guardia civil cumplió con su cometido de manera exquisita, (aunque, al parecer confundieron el material de salvamento con el antidisturbios): Tomándose las deportaciones por su mano, disparando bolas de goma “para establecer una frontera en el mar y con objetivo disuasorio” y lanzando gases lacrimógenos .Pero claro, el ministro no establece ni la más mínima relación, de ningún tipo, entre la actuación de la Benemérita y la muerte de los inmigrantes. Sus intenciones fueron, en todo momento, las de ayudar .Las instrucciones les eran dadas en base a criterios estrictamente humanitarios, y les gritaban “Cabrones” mientras disparaban a modo de bienvenida. Surrealista.